Pues imagino que el recuerdo que más más me gusta es el de mi madre viniendo a buscarme a la guardería. Aún no había nacido mi hermana y entonces mamá era toda para mí (jejejeje), me daba la mano e íbamos andando despacito hasta casa (supongo despacito por que era muy canija). A veces parábamos en los columpios, otras veces íbamos a hacer la compra (los supermercados me fascinaban, y además no recuerdo haber cogido nunca ni una rabieta mala)
Cuando mi padre estaba de guardia y no iba a venir en todo el día a casa mi madre venía con croisants rellenos de chocolate, de tamaño niña de dos años... y una figura de plástico de un pitufo. ¡Aún los guardo! ¡Tengo muchos! Lo que quiere decir que mi padre no venía muy a menudo a casa... Cosas del trabajo... ya sabeis... Solo que aquí no hay un director de Disney que lo arregle después... En fin.
Si paso por casa de mis padres, procuraré sacarle una foto a la colección.
1 comentario:
¡Que recuerdo tan bonito, Patch! Me hiciste recordar algo semejante de cuando era yo muy, muy niña e iba a maternal :) Claro que a mi no me daban croissants tan grandes, ni coleccionaba pitufos de plástico. Para mí, la emoción llegaba cuando me hacía mi bocadillo de chocolate con "La campana" de Elgorriaba. Todo un clásico de aquellos tiempos :)
Publicar un comentario