3.- ¿Alguna vez has sufrido de bullying?

Pues a ver... esto es muy difícil de responder.

Como cualquier niña he recibido burlas y bromas e insultos, nada que no fuera "normal" en mi época donde todos recibíamos un mote en función de nuestro "defecto" más visible. Gafas, empollón, torpe, gordo, aparato dental, zapatos correctivos... ahí no se libraba ni uno. Y tú sufrías y a la vez hacías sufrir a otro. Pero no puedo si no recordarlo todo de manera inocente. No queríamos hacer llorar a nadie, ni odiábamos a ese alguien y por eso le poníamos mote... para eso ya estaban los de otras clases u otros coles y no pasaba nunca de nada que no fuera una rima burlona manida, adoptada de los que estuvieron en esa clase antes que nosotros. Al final todos jugábamos en el patio... en grupitos, pero no "guays" contra "inadaptados"... si no más bien en función de vecinos o de "niños cuyas madres eran amigas de nuestras madres y que por ese motivo nos veíamos obligados a tratar más".
¿Eso es bulling? 
El haber sido "pato aparato" o "patata" o incluso "gorda" no es que me hiciera la vida imposible... El hecho de que no me gustaran mis compañeros de colegio (excepto una, con la que todavía me hablo) se debía más al hecho de que no me gustaba jugar, y de que debido a los múltiples cambios de residencia a una edad muy temprana, no era capaz de formar un vínculo emocional con nadie. 

El Instituto ya fue distinto, ahí los cuchicheos jodían más... los motes iban con mala ostia y desprecio, pero por ambas partes. Ellos pensaban que yo era una gorda bruta y machorra, y yo pensaba que ellos eran unos retrasados mentales sin opinión propia que solo valían para besuquearse de manera endogámica. Literal. Lo recuerdo porque está escrito en uno de mis diarios de la época. Pero amén de piques verbales en clase cada vez que alguno abría la boca y había permiso para rebatir, o de bromas con las amigas en los recreos... no fue más allá. Yo al menos lo recuerdo con mucho asco todo, porque ser adolescente es un asco, no por ese motivo en concreto. Que hubiera sido mejor pasar sin este tipo de piques y tal... seguro que sí, pero que no fueron dañinos para mi personalidad... también. Y no porque en algunos momentos no llorara deprimida, si no porque recibí muchísimo más amor y buen rollo que lo contrario, de mis amigas, de compañeras, de gente a la que luego no he vuelto a ver... Siempre he sido considerada divertida y graciosa antes que gorda. Así que la balanza está decantada del lado que considero correcto, aunque sea en tiempo.

Claro que me han gritado "gorda" desde coches, en los bares, grupos de chicas del barrio con las que no me llevaba bien... y claro que he pasado por esa época en la que necesitaba agradar a todo el mundo y por eso era el payaso oficial de toda feria. ¿Y quien no? Cada cual con lo suyo... pero todos buscábamos como destacar, buscábamos algo que nos hiciera únicos y nos garantizara un puesto. Lamentablemente eso es parte de madurar y hacerse adulto... Ójala hubiese un método más sencillo.

No creo que el "bullying" de mi época pueda compararse al de hoy en día, donde te apedrean, te apalizan y lo graban a youtube... No éramos esa panda de salvajes que son los críos de hoy en día y de los que tiene la culpa la dejadez de la generación anterior a la mía, que es la que los ha engendrado. No no, olvídate de culpar al rol, a los videojuegos, a Marylin Manson o a la globalización... La culpa es que no supísteis decir NO, y así nos va a todos ahora. 

Sin embargo, creo que es justo reconocer que sí hubo bullying en mi vida. Y la culpable no era otra que yo misma. 
Yo fuí mi peor enemiga, yo fuí quien más daño me hizo, quien me humilló, me menospreció, me denigró y me dañó física y mentalmente.
Nunca jamás querría volver a la adolescencia, ni aunque fuera sabiendo todo lo que he aprendido desde entonces. No querría jamás volver a estar tan perdida, tan asustada y tan desesperada por encajar como en aquel momento. 
Yo me dije que no era guapa, yo me dije que era demasiado gorda (cuando en realidad lo único que pasaba es que yo tenía los pechos y las caderas más desarrolladas que el resto de mis compañeras porque empecé a menstruar a los 10 años!!), yo me dije que la vida era una mierda, que mi padre solo quería oprimirme y nunca jamás me había querido, yo fuí la que dejó los estudios porque no soportaba a su padre, la que fue mendigando amor en las bocas de unos cuantos borrachos, la que nunca pensó que valiera para nada, la que se dejó usar por no estar sola y reconocer que se había equivocado, la que tenía que decir la burrada más grande porque si les hacía reír sería aceptada. La que no sabe resolver ni enfrentar sus problemas y los tapa comiendo, a hurtadillas o a las claras, pero que con cada bolsa de jalapeños fritos trata de olvidarse de que hay algo mal, que ella es la culpable y que ella es quien debe solucionarlo. La que come por cobardía. 

Esa es la que más daño me hace y me hará jamás. 

Por eso creo que es momento de volver a pedir ayuda... porque no puedes dejar que quien te hace daño te gane la partida. Si no, la vida se hace insoportable. 


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